Todo comenzó con un sueño: brindar a nuestros hijos una educación digna, cercana y con propósito.

Todo comenzó con un sueño: brindar a nuestros hijos una educación digna, cercana y con propósito.
Fue así como, en 1999, unimos fuerzas con otros padres de familia y, con mucho esfuerzo, fundamos PROTURECO, una organización sin fines de lucro que se convertiría en el corazón del proyecto educativo que hoy conocemos como el Sistema Educativo Ecoturístico del Pacífico.
Desde entonces, cada aula construida, cada beca otorgada, cada niño que aprende inglés, francés o sobre el cuidado de la naturaleza, es parte de esa visión: una educación con valores, con amor por la tierra que habitamos y con oportunidades reales para crecer.
No ha sido un camino fácil. Hemos enfrentado obstáculos legales, pérdidas de infraestructura, y muchos retos. Pero nunca hemos dejado de creer. Porque creemos en nuestros estudiantes, en sus sueños. En lo que son capaces de lograr si se les da la oportunidad.
Hoy, más de 200 niños y jóvenes se forman cada año con nosotros. Un 30% de ellos lo hace gracias a un sistema de becas solidarias. Y seguimos creciendo, con el apoyo de una comunidad comprometida, docentes apasionados y muchas familias que creen, como nosotros, que la educación transforma vidas.
Aquí, educar es sembrar futuro. Y ese futuro se construye, día a día, con esperanza, valores y amor.